LECTURA 5

LA LEYENDA DEL ARCOIRIS

Cuentan que hace mucho tiempo los colores empezaron a pelearse. Cada uno proclamaba que él era el más importante, el más útil, el favorito. El verde dijo: “Sin duda, yo soy el más importante. Soy el signo de la vida y la esperanza. Me han escogido para la hierba, los árboles, las hojas. Miren alrededor y veréis en la mayoría de cosas. El azul interrumpió: “Tú sólo piensas en la tierra, pero considera el cielo y el mar. El agua es la base de la vida y son las nubes las que absorben el agua del mar azul. El cielo da espacio, paz y serenidad. Sin mi paz no serian más que aficionados. El amarillo soltó una risa:” ¡Ustedes son tan serios! Yo traigo al mundo risas, alegría y calor. El sol es amarillo, las estrellas son amarillas… Sin mí no habría alegría”. A continuación, tomó la palabra el naranja: “Yo soy el color de la salud y de la fuerza. Yo transporto las vitaminas más importantes.

​Piensa en las zanahorias, las calabazas, las naranjas… No estoy todo el tiempo dando vueltas, pero cuando coloreo el cielo en el amanecer o en el crepúsculo mi belleza es tan impresionante que nadie piensa en ustedes. El rojo no podía contenerse y saltó: “yo soy el color del valor y del peligro. Traigo fuego en la sangre. Sin mí la tierra estaría vacía como la luna. Soy el color de la pasión y del amor. El violeta habló con gran pompa: “Soy el color de la realeza y del poder. Reyes y obispos me han escogido siempre como el signo de la autoridad y sabiduría. La gente no me cuestiona; me escucha y obedece” y el color añil habló tranquilamente: Piensen en mí. Soy el color del silencio. Represento el pensamiento, la reflexión y las aguas profundad. Me necesitan para el equilibrio y paz. Así fue como los colores estuvieron presumiendo, cada uno convenciendo de que él era el mejor. De repente, la lluvia empezó a caer a cántaros y habló: Están locos, luchando contra vosotros mismos. Sois más fuertes todos juntos que cada uno por separado. Pueden vivir en paz en un gran arco de color, como señal de esperanza para el mundo”. Y así fue como la lluvia puso el arco iris en el cielo para que, cuando lo veas y recuerdes de la importancia de estar unidos siempre.